Un día como todos. Con mañana, tarde y noche.
Se despertó dos horas y veintitrés minutos tarde. Se olvidó de poner el despertador.
El micro de las horas pico se le pasó por regresar a buscar la mochila a su casa.
Triste, se echó al sofá pero justo se dio cuenta que el control remoto del televisor estaba en la mesa.
Puso el canal de las noticias políticas y se murió luego de dos minutos y cincuenta segundos con los ojos abiertos. Se olvidó de respirar.
5 comentarios:
Fede... eehhh... perdón me olvidé!
Sos un copado pendejo, seguí con tantas pilas. Besote.
Caro (viste q escribí, jajajajjjajaa)
Este estuvo lindo, pero me pareción un poco con gusto a poco. Un poco mas largo y era un diez. Asique conformate con un buen 7,8.
Alee
Desde q el clickeo el comentario hasta que se termino de abrir el link, pasaron 2 minutos 38 segundos, entonces franco olvido lo que iba a escribir.
Niño!!!Como dice q le va???Ak estamos de regreso!Gusto, gusto pero que paso con decir lo que ya esta más que claro!
Cuidate!Beso!
Pam
PD: Me mentiste, solo escribiste uno!!!jeje
buen relato!
Publicar un comentario