Un día es una vida.

Albert siempre hace lo mismo.

Siempre duerme.

Siempre despierta.

Todos los días hace de su rutina una rutina.

Aburrido.

Pero nadie sabe, ni siquiera él, que cada vez que duerme, muere.

Sus sueños son tan profundos que lo entierran.

Despierta, nace y hace.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque será que me suena mucho esta historia..

T.a

Flor

Anónimo dijo...

Porque será que me suena mucho esta historia..

T.a

Flor

Bondi dijo...

El que no tiene sueños no se despierta nunca.


Abrazoo

Anónimo dijo...

me gusto mucho esto.